Conociendo al verdadero protagonista de «Mesrine», Jacques René Mesrine

A veces sucede que los grandes delincuentes suelen convertirse en iconos, mitos o leyendas, sobre todo cuando se les da una gran popularidad en los medios de comunicación. Mesrine no fue una excepción, llegando a recibir el aplauso y los vítores de sus devotos y admiradores a la entrada de uno de sus juicios.

Mesrine: Parte 1. Instinto De Muerte, de Jean-François Richet 

Mesrine: Parte 2. Enemigo Público No. 1, de Jean-François Richet

El verdadero protagonista de «Mesrine»
Jacques René Mesrine

Jacques René Mesrine nació el 28/12/1936 en Clichy, Francia y murió el 2/11/1979 en París, Francia. Tuvo tres hijos Sabrina, Bruno y Boris.

Su detención se convirtió en “Asunto de Estado” ya que se le consideró enemigo público número uno de la sociedad francesa. El Ministro del Interior, Christian Bonnet  creó el cargo de “Coordinador de la lucha contra Mesrine”, siendo Presidente de Francia Valèry Giscard d’Estaing. En Canadá también fue considerado enemigo público, ya que parte de sus fechorías las realizó allí.

Cada una de sus actuaciones fue considerada una muestra de creatividad, audacia, sangre fría e imaginación. Tenía la capacidad de aparecer y desaparecer  casi como por arte de magia, burlando a sus perseguidores constantemente.

Concedió varias entrevistas a medios de comunicación.

Tenía veinte años cuando ejecutó su primer secuestro en Canadá, por el que se hizo con unos 48.000 Euros. En su currículum se encontraban, entre otros, robos, atracos, secuestros, asesinatos, palizas, ajustes de cuentas, engaños, fugas imposibles, emboscadas, etc. Fue detenido tres veces y nunca se supo cómo se fugó de la cárcel. Voluntariamente o no, Mesrine creaba espectáculo ya que sus actos eran tan inverosímiles y requirieron de tanta meticulosidad que lograron admiración en público y en privado.

Logró fugarse de cárceles de alta seguridad, de centros vigilados hasta el extremo, como la prisión canadiense de Sainte-Anne-Des-Plaines. Este penal alardeaba de ser un nuevo concepto de encierro, ya que curiosamente su filosofía era la del buen trato y el respeto a los reos. Supuestamente, la intención era la de disuadirlos de la intención de huir, siendo sus reclusos de alta peligrosidad. Arquitectónicamente, había sido diseñada de forma en que fuera imposible escaparse y en caso de que esto sucediera, los alrededores eran una explanada libre de elementos en los que ocultarse, en la que no había ni árboles, lo que haría más fácil que pudieran ser localizados por los vigías.

Escribió “El Instinto de la Muerte” en 1973, su libro de memorias, durante uno de sus descansos en la prisión parisina de La Santé. Él sabía que todo lo que contaba en ese libro sería como cavar su propia tumba, puesto que significaría pena de muerte o cadena perpetua. Aparentemente, la razón por la que escribió este libro fue la de humanizar su figura, ser visto como un apestado de la sociedad de la que se venga por haberlo acorralado en la marginalidad y ser considerado un rebelde con causa.

Dos meses antes de morir, se citó con un periodista que no le había tratado bien en sus artículos, en un bosque cercano a París, le dio una paliza y desapareció tranquilamente.

Se llegaron a contar hasta dieciocho balas en su cabeza y brazos, cuando fue muerto por medio centenar de  policías.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s